Se reía de mí (Parte 10)
... Para más sorpresa, mientras los policías interrogaban al resto de los que quedaban en el coche, y yo me encontraba sola, sentada frente a la ambulancia, se acercó el conductor, me miró y me dijo en perfecto castellano. - ¿Estás bien? - Casi me matas- le contesté enfadada y él comenzó a reírse. Salió el conductor de la ambulancia y el hombre se alejó, cuando los policías intentaron interrogarle, solo contestaba en su idioma, yo estaba enfadada, empecé a gritar que sabía castellano, que contestara las preguntas. El conductor de la ambulancia me dijo, que daba igual lo que yo le dijera, si él no quería hablar en nuestro idioma, no lo haría, y que sólo durante el juicio, le obligarían a contestar las preguntas. Ahora os explico, que ni hubo juicio, ni el hombre volvió a aparecer, no había forma de buscarle, dio una dirección falsa. Continuará.