Isemay 40.3
- Quiero hablar con ella- les dijo Uwuain- debe saberlo, y hay que ponerle solución. - No va a dar su brazo a torcer, me dijo que nadie haría daño al niño mientras ella estuviera con vida- replico Reynald. - ¿Qué quiere decir eso?- Quiso saber Osmar. - Se entregará a cambio de que dejen en paz al niño. - Se la da muy bien hacer de mártir a mi esposa- sonrió por no gritar, y se volvió para mirar al fuego. - Mañana traspasaré las propiedades a vuestro nombre, viviréis cerca de ella, en tierras muy cercanas. - No lo suficiente para ir a ayudarla o llegar a ellos antes de que puedan matarlos- instó Uwuain. - No hay otra solución, mientras ella no quiera cambiarse de residencia, y no lo hará- habló el rey- pero la protegeremos de ese modo, te devo